Citas rápidas, otra forma de conocer gente

Supongamos que ya eres una persona exitosa a la hora de conocer gente, se te da muy bien y no tienes mayor problema. Entonces, ¿por qué no ampliar mucho más tu círculo social mediante las citas rápidas? En el peor de los casos, te la habrás pasado muy bien y tendrás una anécdota más que compartir. Además, es una actividad en la que pueden intervenir muchas personas, algo que resulta aún más agradable.

Por otro lado, si eres una persona que francamente no conoce a muchas personas y que se dificulta aún más buscar pareja, entonces esta forma de conocer gente también es para ti. No tienes que preocuparte por buscar formas ingeniosas de acercarte a alguien y que te escuche, ya que esas son precisamente las reglas del juego. Así, una de las partes más intimidantes de las citas desaparece con las citas rápidas, ya que no tienes que preocuparte porque te rechacen, ya que por lo menos tendrás tu oportunidad para hablar con esas personas e incluso hacerte amigo de varias. Quién sabe, quizás hasta pareja puedas encontrar cuando descubras esta magnífica forma de conocer gente.

La mecánica de las citas rápidas

Básicamente, las citas rápidas o speed dating se basan en que todos hablan con todos, pero dos a la vez, durante un corto periodo de tiempo. Si se agradan y quieren extender su plática, son libres de hacerlo, pero si no, entonces una vez que concluya su tiempo vendrá otra persona a aprovechar su tiempo. De esta manera, antes de que te des cuenta, ya habrás hablado con un montón de personas que, quizás de otra forma, nunca hubieses logrado conseguir el valor para hablarles.

Además, las citas rápidas suelen llevarse a cabo en entornos muy agradables, con gente simpática que busca lo mismo que tú, ya sea amistad o encontrar pareja, así que seguramente te quedarás con un muy buen sabor de boca.